La bicicleta, una herramienta para conectar con tu interior

¿Sabías que cuando andas en bicicleta entras en un estado meditativo?… Sí, estás en el estado puro del «ser» y del «estar» viviendo el aquí y el ahora pero en movimiento. Lo prácticas inconscientemente cuando estás ejerciendo algo que disfrutas como un simple caminar por el parque observando el entorno o escuchando tu música favorita, cocinar, etc.

¿Pero qué es meditar?

Quizás tu idea por el cómo ha planteado esta práctica el cine y la TV, sea de un monje con sus ojos cerrados tratando de poner la mente en blanco para lograr conectar con el mundo espiritual, pero no, meditar es el arte de estar en el momento presente, observándote a ti y tu entorno.

Si alguna vez al subir a la bici y empezar a pedalear, tuviste la sensación de que tus actos eran independientes de tu voluntad y de que todo lo que estabas pensando se ponía en pausa no necesito explicarte a qué me refiero.
El Zen lo llama presencia plena.

¿Te ha pasado que vas disfrutando el andar en bicicleta y de un momento a otro te das cuenta que no le pusiste atención a tu entorno (de forma consciente), o no te diste cuenta que no estabas pensando en algo exacto, sino que solo pedaleaste? es eso… Lograste entrar en un estado meditativo, lograste esa conexión única con tu querida acompañante, aquella que llegó en muchos casos en un momento muy difícil de tu vida para voltearla por completo y hacerte experimentar el VIVIR, una acción no muy común en las personas.

La práctica llevada al pedaleo en 3 simples pasos

Ahora que eres consciente de lo que te digo quizás tu manera de ver el ciclismo transmute y te haga valorar un poco más cada salida y el medio de transporte que utilizas. Aquí te comparto una meditación simple para aquellos días grises o para saturar aún más tus días buenos.¡allá vamos!

1.- Lo primero que debes hacer en el caso de un maestro día malo,  es reconocer esos momentos que no quieres seguir manteniendo en tu cabeza y decidir apartarlos. Una pregunta que me gusta mucho es la siguiente, ¿Tuviste un día malo de principio a fin o solo fue un momento? si fue solo un momento, ¿Vale la pena que opaque todo mi día?

2.- Cuando te subas a tu bicicleta conéctate con ella, siente tu forma, el tacto y sonido que se produce al ponerle el pie en el pedal y el impulso que esto te da para iniciar la partida, tus manos en conexión con el manubrio, etc.

3.- Una vez en movimiento empieza tu atención plena, vuela, sé consciente de todo lo que pasa contigo, observate a ti y tu entorno, siente el viento que recorre tu cara, la fuerza que le das al corazón de tu bicicleta para darle el movimiento, tu respiración.

Como acotación, muchas meditaciones se basan en esto último, mencionado en el párrafo anterior, en hacer ejercicios de respiración para que el cuerpo se relaje y es muy recomendado cuando te sientas estresadx, es simple, debes inspirar profundo y mantener unos 3 segundos para luego expirar. Pero cómo lograr una buena inspiración, debes hacerlo profundo inflando tu abdomen y luego subir el aire hasta tu pecho con esto estarás oxigenando tu cuerpo y aprovechando toda la capacidad de tus pulmones que por lo general nunca lo hacemos.

4.- Una vez llegando a tu destino obsérvate y verás que has cambiado tu estado del ser, estás más calmo y feliz por toda la Dopamina que te produce este mágico momento de conexión con tu ser.

Deja un comentario

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *

Scroll al inicio