Sabemos que darle movimiento a nuestro cuerpo afecta de forma directa y positivamente a nuestra tecnología natural como lo es el organismo, con ello es capaz de liberar esa maravillosa sustancia química llamada endorfina y es la responsable de nuestra felicidad. La bicicleta cumple en creces con los requisitos para ser el deporte ideal que enlaza nuestra salud mental y física a una sanidad increíble, además de contribuir reduciendo nuestra huella de carbono por ser un transporte autónomo, ecológico que no daña a nuestro planeta.
"MONTAR EN BICICLETA SANA EL ALMA".
Te hace adicto a la aventura y al viaje
Una de las mayores obsesiones que nos unen a una bicicleta es el viaje, es unánime que aquellas personas experimenten en un primer pedaleo lograr encantarse de una forma tan única que deciden no parar de experimentar estas vivencias.
Montar tu bicicleta para pasear por tu cuadra a la redonda, puede ser distractorio por verás gente nueva siempre, pero pedalear por lugares más lejanos puedes ser adictivo, porque conoces nuevos lugares,
Amplia tu núcleo social
Si formas parte de aquellas personas un tanto herméticas y solitarias, sin duda cambiará tu forma de relacionarte en el entorno, es que encontrar seres que disfrutan del mismo placer que tú es increíble, porque vibran en la misma sintonía y empiezas a transformar tu individual del «yo» en la unión de «somos». Basta con pensar en las motivaciones que sentimos con el grupo cuando planeamos rutas nuevas, en esas risas tan sinceras cuando ves que empiezan a llegar tus amigos para compartir esa ruta planeada, esa plenitud de sentir paisajes, y sensaciones placenteras que te hacen sonreír y comentarle a tu amigo «qué hermoso es este lugar», que por lo general se crean lazos tan fuertes que logras abanderarte por esa identidad que los une conformando tribus abrazados de un ambiente muchas veces familiar, más que de amistades.
Satisfacción personal
¿Cuánto no amamos nuestra zona de confort, ese lugar que te mantiene protegido con ese cálido ambiente de tranquilidad? Cuando comenzamos nuestras primeras locuras en bicicleta comenzamos a darnos cuenta de lo capaces que podemos llegar a ser y de romper nuestros límites. Recuerdas esas primera vez que hiciste 20, 30 o 40 kms pedaleando y te sentiste el dueño del mundo?, es que cuando dejas de solo existir y comienzas a vivir te das cuenta de cuánto puedes lograr, cuanto es lo que anhelas e iluminas tu aprendizaje interno, dónde conoces tus miedos, tus límites, tu aguante, y ahí vas, queriendo siempre llegar a ese nuevo destino, concretar esa cuesta que saca el peor de tu vocabulario pero cuando logras llegar arriba uf! Qué poderoso te sientes, y a la vez el más afortunado porque no hay cuesta que buena bajada no tenga.
Es terápia, sana el alma
Uno de los motivos más puros que se involucran en nuestra felicidad con el ciclismo y que nos sana el alma, es sin duda el simple hecho de conectar tus pies al pedal de la bicicleta, y sé que tú quién está leyendo este artículo lo sabes muy bien. Está comprobado científicamente que dentro de todos los beneficios de montar en bicicleta reduce los niveles de estrés por ende logramos eliminar esa basura mental que nos queda luego de un pesado día laboral, o de todos esos pensamientos por dudas existenciales que hacen que bajes tu vibra.
Sentir esa conexión tan pura con tu bicicleta te lleva a experimentar la consciencia plena, dónde te haces consciente que estás viviendo el presente del aquí y el ahora, dónde muchas veces logras sacar ese lado reflexivo tan puro que cura vidas.
